martes, 10 de julio de 2012

La mala y cada vez peor la sanidad española

Resulta que el miércoles pasado me rompí un dedo del pie, y el jueves me pusieron una escayola en urgencias, diciendo que ya me llamarían para darme cita para ver cómo iba la cosa. Pues veamos, no me habían llamado, pero fui y resulta que es que mi informe no lo habían pasado, eso quiere decir, que de no haber ido hoy, jamás me hubieran llamado, y me hubiera quedado con la escayola interminablemente (tengo que decir que la cita me la han dado para dentro de 1 semana, un tiempo más que suficiente para que se recupere por completo mi dedo, desde días antes).
En conclusión, igual que mi informe, se pueden perder muchos informes más, que de hecho se pierden, y alguna de esa gente a la que nunca llama llega incluso a morir, o a tener secuelas incurables en sí mismo.

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